Florencia se convirtió en el siglo XV en el centro artístico europeo gracias al mecenazgo de las grandes familias aristocráticas, que encontraron en el arte un elementos de ostentación y de prestigio social, rodeando de obras de los principales artistas del momento reforzaban su identidad como clase dirigente y al mismo tiempo contribuían a la magnificiencia de la ciudad y aumenta su respaldo popular. Para los Medici fue la basílica de San Lorenzo el lugar donde centralizaron gran parte de la inversión artísitica, junto con el cercano palacio Medici-Riccardi.
Aunque inicialmente la iglesia era un proyecto común de las ocho grandes familias florentinas, destinada a ser el panteón de todas, con capillas para cada una de ella; el poder de los Medici y los problemas económicos del resto hicieron que se convirtiera exclusivamente en la iglesia familiar de estos, asumiendo los gastos Cosme de Medici en 1418.
El proyecto se encargó a Brunelleschi, uno de los artistas mas reconocidos de ese momento en Florencia y unos años después completó las obras de la catedral con la espectacular cúpula. Las obras se inciaron en 1421, aunque se ejecutaron con gran lentitud, y no se acabaron hasta después de la muerte de Brunelleschi, quedando entonces inconcluso el exterior a falta del revestimiento de mármol y la fachada, del que posteriormente Miguel Ángel realizará un proyecto
En este caso Brunelleschi asume plenamente la tradición clásica al tomar como modelo las basílicas paleocristianas. Una amplia iglesia de planta de cruz latina, con un gran crucero, tres naves, la central cubierta con un artesonado y en las laterales introduce como novedad bóvedas baídas. En la cabecera se abren cinco capillas, la central se corresponde con las dimensiones de la nave central, y las otras cuatro a las de las naves laterales. Alrededor del resto del crucero otras seis capillas contribuyen a dar uniformidad al espacio
En todo el conjunto buscó que las dimensiones se ajustaran a los principios de armonía y proporción, empleando módulos cúbicos para el espacio creado los intercolumnios y la bóveda en cada tramo de las naves laterales; la propocionalidad se mantiene entre la altura y la anchura de la nave central y las laterales. Para poder mantener el canon clásico de las columnas y poder emplear esos módulos, prolongó su altura añadiendo un pequeño entablamento sobre el capitel.
Brunelleschi quiso aplicar en la arquitectura de San Lorenzo sus investigaciones sobre la perspectiva, de forma que al entrar el visitante tuviera la percepción de un espacio prolongado por las lineas y los puntos de fuga que crean las columnas, los entablamentos, los artesonados del techo. Se trata de un nuevo tipo de iglesia, premeditadamente clásica, racional e incluso fria, absolutamente regular, la luz inunda homogéneamente el edificio huyéndose de los místicos de la luz en el gótico y en el románico.
San Lorenzo no es solo importante por su iglesia, la intervención de Brunelleschi también incluyó la Sacristía Vieja, completada en 1429, basada en el modelo de planta central basada en las formas geométricas básicas, cuadrado, cubo y esfera. Sobre una planta cuadrada se levanta la cúpula semiesférica apoyada en pechinas; con una gran sobriedad en la decoración basada en los austeros muros encalados, que resaltan aún más el clasicismo de los elementos arquitectónicos completados por los medallones y los relieves escultóricos de Donatello.
En el Cincuecento los Medici, emprendiendo una serie de obras en San Lorenzo para completar su función de iglesia – panteón familiar. Las obras fueron encargadas al más conocido artistas del momento Miguel Ángel, que vuelve a Florencia después de haber triunfado en Roma con los encargos papales. Fueron precisamente los papas Medici, Leon X,( hijo de Lorenzo de Medici, el Magnifico) y Clemente VII (sobrino de este) los que le contrataron. Miguel Ángel proyecta la llamada Sacristía Nueva, o capilla Medicea y el edificio anexo de la Biblioteca Laurentiana. En la Sacrisitia Nueva, concebida siguiendo el modelo de la diseñada por Brunelleschi, se anima con nuevos elementos arquitectónicos que estructuran los muros anunciado los que se será en Manierismo. La biblioteca Laurentiana albergaba la magnifica colección de códices y libros que los Medici habían atesorado y que era una de las más importantes de toda Italia, aunque el proyecto de Miguel Ángel no se llegó a completar por su regreso a Roma. También dejó sin completar la monumental fachada de la que podemos hacernos una idea a partir de los dibujos conservados
Os recomiendo las páginas oficiales de la Basílica de San Lorenzo y de la Biblioteca Laurentiana
Me encanta el arte
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